Uno de los temas que más tuvo a la expectativa a los hinchas colombianos la semana pasada eran las sanciones a Nacional por los desmanes ocasionados por Los Del Sur. La Dimayor aplicó fuertes medidas contra Nacional, las cuales conoceremos a continuación.
Cuales fueron los hechos
Antes de ver las sanciones al Nacional, es importante recordar los hechos del pasado 16 de abril. Ese día el verde se enfrentaba al América de Cali, pero antes del inicio del partido la barra de Los Del Sur ingresó a la cancha y tuvo un enfrentamiento contra las autoridades policiales, por lo que se evacuó el estadio y se aplazó el encuentro.
La riña dentro y fuera del estadio dejó 89 personas lesionadas, 8 capturados y daños a la estructura de la Unidad Deportiva. Los desmanes sucedieron porque el equipo notificó a la barra de Los Del Sur el cese de los acuerdos económicos entre Nacional y la barra.
Conoce los detalles en “Conflicto entre Nacional y Los Del Sur: ¿Qué está pasando?”
Sanciones al Nacional por parte de la Dimayor
La Dimayor, órgano rector del balompié nacional, mediante la resolución 025, emitida el viernes 21 de abril, indicó las sanciones al Nacional. Habrá «sanción para Atlético Nacional con 3 fechas de suspensión total de la plaza, 3 fechas de suspensión parcial para Sur y multa de $13.920.000 por los hechos del domingo anterior vs. América de Cali».
El Club Atlético Nacional jugará ante Unión Magdalena el 26 de abril, América de Cali el 4 de mayo y Boyacá Chicó el 7 u 8 de mayo sin público como local, juegue donde juegue los partidos.
Una vez cumplidos estos compromisos, habrá tres fechas más sin la presencia de espectadores en la tribuna sur. En la Copa Libertadores sí podrá jugar con hinchas, en caso de alcanzar un acuerdo con la Alcaldía de Medellín para el alquiler del Atanasio Girardot.
Trasfondo de los hechos
Lo sucedido antes del partido va más allá de los hechos puntuales de ese día y de las sanciones al Nacional. Es una cuestión estructural en la que intervienen gobierno, directivas del club y toda la hinchada.
El club se ha escudado en que todos los hinchas deben tener los mismos privilegios y es verdad que la barra tuvo un pasado violento, pero a través de los años ha generado un impacto positivo con programas sociales importantes, los cuáles han hecho a la barra acreedores de tales beneficios.
Según Felipe Muñoz, líder de la barra, quien rechazó los actos de ese día, ”hay una situación de fondo y es el relacionamiento actual de la dirigencia del equipo con su ciudadanía y su hinchada, un montón de cosas que terminaron por explotar”, dijo en entrevista a Caracol Radio.
Veamos los hechos como una protesta, las cuales por lo regular tienen actos violentos de por medio, lo que no quiere decir que los esté justificando. Las decisiones que ha tomado la directiva han sido un poco arrogantes. El peso de Los Del Sur es enorme y en ocasiones manifiesta un disgusto de toda la hinchada, aunque también peca al decir que representa a la hinchada.
El relacionamiento entre club e hinchas se vio fuertemente afectado por varios hechos, como la salida de Giovanni Moreno y el DT Hernán Darío Herrera, campeones en el 2022-I. El primero por haber dicho que le parecía injusto que el DT campeón fuera el que menos ganaba en el país. El segundo salió durante el siguiente semestre y llegó Paulo Autuori, quien no ha gustado mucho a la hinchada.
Otro hecho fue el nombramiento de Andrés Arboleda como jefe de seguridad, quien según un comunicado de Pueblo Verdolaga es “un oscuro personaje que ya había sido retirado de ese cargo por malos manejos y por su reiterada ineptitud en el cargo (…) este personaje actuó como enemigo de la hinchada”.
Sumémosle a esto un hecho que tiene que ver más con el fútbol así las directivas del club digan lo contrario. El año pasado el club nombró como vicepresidente a Benjamín Romero, hincha de Millonarios, lo cual no gustó no solo a la barra sino a gran parte de la hinchada debido a la histórica rivalidad entre Nacional y Millonarios y a que estuvo antes en dicho club como director de mercadeo.
Según el comunicado de la barra, Romero y Mauricio Navarro, presidente del club, han hecho todo lo posible para acabar con el club deportiva y extradeportivamente. Señalaron que el club le pidió a la barra armar desmanes para hacer suspender partidos, lo cual la barra rechazó hacer.
Qué más dice el líder de la barra
En Blu Radio, Muñoz dijo que el presidente es un mentiroso y que Romero “estuvo en Millonarios e hizo un trabajo para alejar el fútbol de los estratos socioeconómicos más bajos, para incrementar las boletas”.
Muchos hinchas del equipo rechazan los actos violentos del 16 de abril, pero comparten el disgusto que ha manifestado la barra con la directiva, la cual tiene más voz que un hincha debido a su fuerte relación con el club, el cual acaba de romper un vínculo que lleva 20 años dando frutos deportiva y extradeportivamente.
Se ha señalado mucho los contratos de los barristas con la Alcaldía para atacar a la barra, pero Muñoz aclaró que estos existen desde el 2011, año en que la FIFA ordenó remover las vallas o mallas de seguridad en los estadios.
Según él, “el presidente de Nacional en ese entonces, Juan Carlos de la Cuesta, se acercó a la barra con el fin de encontrar soluciones, por lo que se creó un grupo de operación logística que tuvo capacitaciones con el Dagrd y el Dapard, además de las Secretarías de Juventud y Cultural, para garantizar que ningún hincha entrara al campo de juego”.
“A estos líderes les empezó a pagar unos honorarios por partido, una boleta, un refrigerio, una camiseta y este modelo fue exitoso, que se convirtió en una empresa logística que prestó eventos para muchas empresas privadas en Medellín”, señaló el líder de la barra.
Posición de la Alcaldía
La Alcaldía, a través de su secretario de gobierno Juan Pablo Ramírez, culpabilizó el día del partido a las directivas del club por los hechos y el alcalde Daniel Quintero dijo, a través de su Twitter ya estaba de viaje, que no iba a prestar el estadio hasta que Nacional solucione la situación. Esta fue la primera de las sanciones al Nacional.
Esta posición también está siendo arrogante y tiene tintes fuertemente políticos. Ver a Daniel Quintero con la camiseta del Nacional muestra su afán de votos para sus fichas en las próximas elecciones. Saca a flote que no lo hace por un bien sino por defender su posición y creerse parte de una hinchada.
Faustino “Tino” Asprilla, ídolo verdolaga y del fútbol colombiano, dijo que “veten a ese payaso”, luego de ver que Quintero salió con la camiseta del Nacional.
Conclusiones
Los actos del 16 de abril no se pueden reducir a lo sucedido ese día. Hay muchas situaciones de fondo que dan de qué pensar. Las sanciones al Nacional impuestas por la Dimayor para algunos pueden ser muy leves, para otros muy fuertes. Pero los hechos internos son relevantes.
La barra no busca ser co-administrador del club como algunos periodistas y la misma directiva ha señalado. Los que expresan esto posiblemente lo hagan para distraer la atención. Los hechos de ese día son una pequeña parte del gran iceberg creado por el mismo club al tomar sus decisiones dudosas e ignorar a la hinchada.
Estructuralmente se pueden dar golpes fuertes a cualquier entidad desde adentro escudándose en que se hace por el bien de la entidad. Puede que sea o no el caso, pero es importante tenerlo en cuenta para sacar un juicio de la situación. Todos se escudan y cada uno lastima a los hinchas vanagloriándose de que lo hacen por ellos.